En 1927 dos hombres fueron enviados a la silla electrica, nicola y bartolomeo. Anarquistas italianos, un zapatero y un pescadero, trabajadores sin nada, emigrantes con menos ...
En 1919 miles de italianos fueron deportados acusados de anarquistas, comunistas, socialistas, sindicalistas, radicales o antipatriotas que no amaban a su país, y que solo querian destruir el sistema que los había acogido. Luego vino la guerra civil de blancos contra rojos, y tras la guerra los gulag, y más tarde los lager. Poco a poco la revolución cultural, y los jemeres, hasta guantanamo y los tribunales secretos, o la orden de tirar a matar. Es fácil ver a las mismas personas en los mismos lugares en tiempos diferentes, cambian las caras o los nombres, a veces los lugares, pero extrañamente la historia no difiere demasiado, un mundo de copiar-pegar, el gran avance tecnologico que todos los programadores ansiábamos, ya no hacen falta nuevos diseños, ni analisis funcionales o técnicos.
Nicola Sacco y Bartolomoe Vanzeti fueron ejecutados por azar, por una extraña conjunción planetaria que los situó en lugar y en un tiempo determinados, suficiente para ser culpables de serlo...
Sí, soy anarquista, dijo Bartolomeo, y todo es violencia, la explotación del hombre por el hombre, la guerra, el dinero... pero Nicola solo repitio una y otra vez... Comparte la felicidad, hijo mio, no la guardes solo para ti
Me pregunto si en este mundo de hoy estas líneas bastarían para que en el gobierno de los mentirosos la policia tirara a matar sobre los que saben leer y escribir, tal vez la razon y el pensamiento sigan siendo armas demasiado peligrosas en manos de radicales insensatos

Compartamos la felicidad al menos por una dunkle, oder file...