Sentado en el café, la guerra vino a verme para pedirme en
voz baja que aceptara que con ella vendría la muerte.
Y sentado a la mesa, espero paciente mientras llega la bala
que pondrá fin a cualquier duda, ambas ocupan su lugar aguardando que sus dos
amigas cabalguen juntas hasta llegar a mi encuentro.
Vino la guerra a pedirme que entregue la vida en el campo de
batalla por ideas que no valdrán nada y que empuñando en mi mano el arma dé
muerte a quien ningún daño me ha causado y ninguna falta contra mí cometió, y
en verdad me falta el aire para seguir respirando.
Vino la guerra a pedirme que cave una trinchera para separar
la tierra donde nada las separa, y llenar de alambradas el pedazo de barro que
me corresponde de esta extraña patria que se levanta sobre huesos triturados de
todos mis antepasados.
Vino la guerra y con ella llegó la muerte para convencerme
de que no hay mal en ello, vino a pedirme que llegado el día sembrase los
campos de Flandes de amapolas encarnadas y rojas para recordar cada año en
estas horas cuán crueles fueron las palabras que salieron de su boca.
Y ahora, en mitad de la noche, ahora que faltan veinte
minutos para las diez, la muerte cubrió con su olor a pólvora el amargo aroma
del café, y bajando por la rue Montmartre ya no se oirán mis pasos, y mi voz
callará para la humanidad. Ahora sólo tres días faltan ...
Paris.31.julliet.1914.21:40
Si par malheur ils survivaient
C´était pour partir à
la guerre
C´était pour finir à la guerre
Aux ordres de quelque sabreur
Qui exigeait du bout
des lèvres
Qu´ils aillent ouvrir au champ d´horreur
Leurs vingt ans qui n´avaient pu naître
Et ils
mouraient à pleine peur
Tout miséreux oui notre bon Maître
Couverts de
prèles oui notre Monsieur
Demandez-vous belle jeunesse
Le temps de
l´ombre d´un souvenir
Le temps de souffle d´un soupir
Pourquoi ont-ils tué Jaurès?
Pourquoi ont-ils tué
Jaurès?
Jacques Brel.1977