20 de diciembre de 2012

Navizidad

Hay un pueblo sobre esta tierra que adora tanto la miseria que aún vive en la edad media, y espera con devoción y ansia que llegue el mes que pronto acaba, ese que se celebra con cava y que es el doce del año, aunque la romana cuenta esté equivocada.

Después de doblar la espalda ante el dios sol de la mañana, labra la tierra, y tras hincar la rodilla en devota plegaria siembra la semilla en el surco y riega con el primer agua de esta patria mojada, la futura flor que lo alimentará mañana.

Entre estas gentes de niebla y dura cama de piedra, al llegar el invierno se asoma el comienzo de esta trinidad venerada, primero llega el mensajero del fruto que vendrá luego, las hojas de tierno lustre y delicioso caldo, con haba verde y patata, después llega el tallo que tras el nuevo año acompaña en beatífico plato todas las partes del cerdo que bien puestas y bien asadas abrirán las puertas del cielo, y cuando la primavera se torna, luz y calor en pos de penitencia fría e invernal helada, el cuerpo se hace carne, carne de nabo, para comer de un bocado, qué pecado, qué pecado, qué gran pecado.

Y en esa tendida tierra que en forma de cuña se tumba, hiriendo el mar con el filo de mil rocas y mil losas gastadas, cada año en ceremonia perfecta, la santísima trinidad alimenta, en carne y hueso, en sangre y vino, al primer caldo, la naviza, al segundo plato, el grelo, y al bocado certero, el nabo entero, así comienza este misterio, esta trinidad culinaria que cada año brota y empieza en la navizidad del invierno.


7 de noviembre de 2012

Novhambre.


Sí, hoy es octubre, también hoy es octubre, gracias a esos días que el papa de Roma nos tomó prestados y a esos zares olvidadizos de tiempos anclados en oscuros lugares pasados, pero nosotros hoy, hijos de nuestros tiempos modernos, visionarios libertarios, iluminados de verdades planetarias, demócratas y revolucionarios, nos alegramos porque hoy en el mundo hay más libertad, oh, sí, libertad, porque somos demócratas, y hay más pan, oh, sí, pan, porque somos revolucionarios, y hay más paz, oh, sí, paz, porque somos demócratas, y hay más justicia, oh, sí, justicia, porque somos revolucionarios, de todo eso hay, vaya si hay, porque ahora ya sólo nos basta con eso, basta con decir ser, así sin más porque decimos que somos y con eso somos, de esta forma tan simple igual que hay dioses a los que basta con el verbo, y siete días, o mejor dicho seis, ergo, también nosotros hoy nos creamos, nos recreamos, nos creemos lo que decimos y en el mundo en que vivimos con solo dos palabras nos basta para creerar el mundo que queremos, así de fácil pues una palabra tuya bastará para creerarlo, a la de una, a la de dos, a la de tres, creído es, creado está, y así de noviembre, hoy éste día ya es, y otra vez el mismo octubre fue. 

Así pues cuando pasados los años alguien se pregunte por qué hoy es octubre, aquellos que aún sobrevivamos, cogeremos nuestras lentes de viejos huraños, y tomando el libro de nuestra memoria perdida, humedeceremos la yema arrugada y gastada de nuestros dedos corvados para recorrer cada una de las olvidadas neuronas y a fuerza de avanzar y retroceder y buscar sin rumbo tropezaremos con el lugar exacto en que un día lo apuntamos y diremos, que por qué hoy es octubre, me preguntas que por qué hoy es octubre, pues simplemente porque hoy es 7 de noviembre, vaya pregunta, ay, esta juventud siempre lo olvida todo, absolutamente todo.

26.Oktb.02:00.Uhr.II Всероссийский съезд Советов рабочих и солдатских депутатов.
РАБОЧИМ, СОЛДАТАМ И КРЕСТЬЯНАМ!

25 de octubre de 2012

Когда Рассвет, товарищ

Es octubre, sí octubre, pero ya no como aquel octubre, no como aquel octubre, ya no se camina sobre la nieve, no se escucha en la rada el murmullo del agua contra el casco de la mañana, ya no se aguarda con el frío en los huesos, junto al fuego de la noche, esperando que llegue la  hora, ya no se oirá la voz que reclama un mundo mejor, ya no habrá días de ilusión, ya no habrá otro octubre que despierte el alma dormida que dejamos olvidada, ya no cambiaremos nuestro mundo, esperaremos tranquilos y callados, que la estrella que brilla en lo alto se apague, y muera como cada día en el agua de un mar en calma. Ya no hay palacios de invierno, ni zares reales, ya no hay cosacos a caballo, ni marineros con la furia en las manos, pero el hambre resuena en los estómagos de un octubre ajado, y en los ojos se asoma el brillo cansado de un futuro de nuevo nevado, porque después de todo, nada ha cambiado, hoy sigue siendo, aquel octubre soñado.



Quand fera-t-il jour Camarade?
J'entends toujours cette question
Qu'ils se posaient les camarades
Pendant qu'un vieux croiseur en rade
Gueulait à plein canon ... Révolution

25.okt.17

7 de octubre de 2012

HerbstlicheRepublik


Hay países como el otoño, en los que uno recuerda sólo lo bueno y olvida lo malo, países en los que uno huye del dolor del pasado, países que son como esos años en los que siempre se recuerdan los tiempos mozos y se perdonan los errores de esa tierna y loca edad, para lamentarse ahora de todo cuanto uno no sabía en aquellas horas, países en los que la miseria, el hambre y la opresión abrieron la puerta a luchar por una revolución completamente nueva, para construir un futuro que no estuviera en el día de mañana sino en el de hoy, países en los que los ideales sirvieron a veces para confundirnos y hacernos creer que no estábamos equivocados en tantas cosas que hacíamos, países en los que el otoño nos lo quisieron pintar de gris como si el cielo no fuera azul en todas partes, incluso por encima de las nubes, porque entre todos los días siempre hay algunos que brillan más que otros.

Hubo quien pensó en su día que bastaba cambiar, derribar los muros, las alambradas, que detrás de todo eso estaba aguardando una nueva primavera, pero hoy en esos países otoñales, no se vislumbra más que el invierno de aquellos que cosecharon todo lo que sembraron las generaciones pasadas y sin pudor ni vergüenza tomaron para sí cuanto quisieron, dejando el solar vacío, y el futuro baldío.

Hay países como el otoño en los que uno añora el tiempo pasado, no porque fuera mejor, sino porque uno era entonces joven. Países que uno añora para comenzar de nuevo y hacerlo mejor, si aún hubiera tiempo.

4 de octubre de 2012

СЕРЕБРЯНАЯ ЗВЕЗДА


Estrellita, estrellita, estrellita de plata, tan pequeña y redondita, muestra tus cuatro patitas.

Estrellita, estrellita, dime quién es la más bonita, estrellita oronda, dime que nombre tras tu bipbipbipbip bip se esconde.

Estrellita, estrellita, tan pequeña, tan diminuta, mas cuánto terror inspirabas.

Estrellita, estrellita, dime cuándo comenzó el futuro tras tu brillo rutilante, con la sonrisa del viajero errante.

Estrellita plateada, rojiza y olvidada, estrellita de octubre, estrellita revolucionaria, del mundo que nos faltaba.

Estrellita, estrellita, recuerda mi nombre cuando al girar sobre la tierra veas mi mirada asombrada.

Estrellita, estrellita, acuna mis noches con tu bipbipbipbip bip que va y viene anunciándome tu nueva llegada.

Estrellita, estrellita, antes de morir, brilla unas horas para mí, quizás así bajo tu nana pueda al fin dormir.



1 de octubre de 2012

Diecimila anni al nostro Imperatore! ... En el 49 el primero de Octubre, en el 49 el primero de Octubre…


Pom, pom, pom, sueña el dragón, sueña el dragón, volando veloz entre las nubes, entre colinas y entre los valles, sobre el arroz. Pom, pom, pom, sueña el dragón, volando sin alas que no le hacen falta que con su energía le sobra y le basta, cruza las dunas, los ríos, los mares, flota en el aire y vaga sin rumbo luciendo bigotes de látigo y fuego.

Pom, pom, pom, sueña el dragón, y tiembla la tierra que sólo percibe su sombra ligera que como una anguila surca los cielos y nubla la tierra, sueña el dragón que oculta la luna y eclipsa la luz cegadora del sol amarillo que surge del mar entre murmullos de alivio.

Pom, pom, pom, sueña el dragón respirando profundo y dormido agitando su vientre tumbado en la cueva que llegará el día en que despierto y sin prisa al ritmo del tiempo que gira y que gira, no habrá en las alturas ningún animal, ni tan ser siquiera que pueda volar y surcar con su fuerza, todos los aires de todos los reinos, y plantado en su trono en el templo dorado, bufando con sorna, gritará en un bramido: Sólo uno bajo el cielo, diez mil años de existencia para el Territorio del Medio.

19 de septiembre de 2012

Это есть наш последний И решительный бой; С Интернационалом Воспрянет род людской!




A veces no queremos recordar y preferimos olvidar, pero si no tuviéramos memoria, cómo sabríamos que hemos vivido. Hoy se ha muerto un siglo.

1915.

11 de septiembre de 2012

Morandé.80


Oigo lejos, en los Andes, el sonido de una Moneda, que rueda de Valparaíso hasta Santiago.

Oigo el sonido entrecortado de la primavera que habla por radio y dice que más pronto que tarde, terminará el murmullo que inunda el estadio.

Oigo el ruido de unos pasos que caminan por el desierto de Chacabuco, de las olas en Isla Dawson, y la mirada de los amigos personales que protegen su camino por las avenidas y las calles.

Oigo el rasgar de una guitarra de unas manos amputadas, de la picana en las entrañas.

Oigo el fieltro de las capuchas negras que se deslizan sobre las cabezas que imponen a los vencidos los verdugos que siguen ciegos en la vieja Casa de las Campanas.

Oigo allén de los mares, la sombra alargada del cóndor sobrevolando los Andes, y veo con horror mi rostro en el reflejo de un cristal oscuro de brazos cruzados.

Oigo y huelo ante mis ojos la llegada de esta dura primavera entre el susurro de las hojas en las largas alamedas.

Was wollen wir trinken? Dieser Kampf war lang, was wollen wir trinken auf diesen Sieg?
Was wollen wir trinken? Dieser Kampf war lang, was wollen wir trinken, auf diesen Sieg?

Am roten Platz steht Corvalan! Auf unsere Sache stößt er mit uns an, wir trinken auf Luis Corvalan!
Am roten Platz steht Corvalan, auf unsere Sache stößt er mit uns an, wir trinken auf Luis Corvalan!

Dann wieder die Arbeit braucht uns alle Mann, dann wieder die Arbeit die sich lohnt! Dann wieder die Arbeit, braucht uns alle Mann, dann wieder die Arbeit die sich lohnt!

Sie fordert Kraft, sie macht uns stark! Für unsere Sache dass sie weiter geht für unsere Solidarität!
Sie fordert Kraft sie macht uns stark, für unsere Sache, dass sie weiter geht, für unsere Solidarität!

So wollen wir kämpfen, für den nächsten Sieg, so wollen wir kämpfen, für unsre Welt!
So wollen wir kämpfen, für den nächsten Sieg, so wollen wir kämpfen, für unsre Welt!

Auf roten Plätzen singt das Volk, von unserer Sache, die nimmt ihren Lauf, die Revolution hällt keiner auf!
Auf roten Plätzen singt dass Volk, von unserer Sache die nimmt ihren Lauf, die Revolution hällt keiner auf!

7 de septiembre de 2012

Die.Abenteuer.Karls.und.Friedrichs.Zahl.Sieben


KM: - Aquí le dejo a los kinder, Fraulein Rosa.

RL: - Vaya sorpresa... Cómo por aquí, usted en persona!

KM: - Sí, ya sé, yo mismo haciendo cosas de Frauen, teniendo 3 volúmenes que escribir, dirá usted, querida Fraulein. Pues ya ve, la moderne Leben, eso y meine Carola, que nos ha echado de la Haus, a Fried y a mí. A pasear a la Strasse, que me gastáis la alfombra, hat gesagt.

FE: - Bueno, la dejamos con sus cosas, los volúmenes no se pagan solos, sabe. Portaos sehr gut, niños.

RL: - Vamos, muchachos! Me alegra que hayáis venido también vosotros, pasad y uníos a las niñas, así haremos una clase mixta.


NK: - Está bien, los aceptaremos en clase, Fraulein Rosa. Pero debe quedar claro que la emancipación de los niños sólo será completa cuando las niñas nos hayamos también emancipado.


VL: - Hum, qué bien habla, y qué nombre tan bonito, Nadia.


IA: - Por la liberación de las niñas desde París a Petrogrado y Moscú.


VL: - Vaya, qué pasión, y qué acento parisino tan burgués, grrrr, y qué nombre tan exótico, I-ne-ss-ss-sa.


NK: - Volodia! A lo que estamos, tenemos una revolución que hacer, nosotros.

EG: - Y nosotras.

LT: - Y tú, monina, cómo dices que te llamas? Sabes, tengo una amiga en México que pinta con ceras maravillosamente. Has quedado con alguien después del cole?

EG: - Ni dios, ni patria, ni rey,... ni hombre que nos gobierne ni nos domine.


LT: - Decididamente me gustas, Emma.


AK: - Fraulein Rosa, cuándo vamos a comenzar con la clase? Sólo la educación de las niñas hará posible la revolución eterna y permanente.

LT: - Me apunto a eso! Vaya carácter! y tú, Shura, haces algo después del cole?

KZ: - Secundo la moción, Aleksandra, es más, algún día, se terminarán las peleas fratricidas de niños de distintas aulas en el patio del recreo, enviados como corderos al matadero por sus delegados de clase, y entonces, el mundo hablará no sólo del día del niño trabajador sino también de la niña trabajadora.

LT: - Jo, cómo nos lo vamos a pasar en estas clases mixtas, Volodia, ... la leche. Y tú dices que te llamas Klara, bonita? Repasamos permanentemente después del cole?

RL: - Por supuesto, por supuesto, venga, entrad todos y comencemos. Vamos, niños...

EG: - Y niñas!


RL: - Sí, esto también, vamos, niños y niñas, id entrando, tú también Iosif, a qué esperas?

IS: - Bueh, a que las niñas se queden en casa.


В ролях/Im weiteren Rollen: Karl Marx, Rosa Luxemburg, Friedrich Engels, Nadezhda Krupskaya, Vladimir Ulianov, Inessa Armand, Emma Goldman, Leon Bronstein, Aleksandra Kollontai, Klara Zetkin, Iosif Dzhugashvili.

23 de julio de 2012

Die.Abenteuer.Karls.und.Friedrichs.Zahl.Sechs



KM: - Meine Kinder, qué tal os ha ido hoy en la Schule?

VL: - Maaal!

KM: - Aber warum? Qué os ha pasado? Por qué lleváis esos cubos de Wasser, und las fregonas?

IS: - La maestra, que nos tiene manía.

LT: - Sí, nos ha pedido que limpiemos los baños del cole.

KM: - Aber, was ist los? No habréis escrito alguna schweinerei, oder? Vamos, sagt mir, Volodia.

VL: - Pues, pues, yo... Está hablado, ningún poblado vivirá doblado.

KM: - Vaya, muy inspirador, bestimmt! Y tú, Leo.

LT: - Pues, pues, yo... Leo a leo, incluso cuando meo, al que más leo es a Leo.

KM: - Vaya, muy recurrente, bestimmt! Y tú, Iosif.

IS: - Yo, pues, yo, no he escrito nada,... bueno... pues, pues, yo... El cipote de pepote, el más... grandote.

KM: - Sí, bien, esto, sehr, sehr... prometedor, esto es, sí. Bien apresuraos, Rosa os espera en la Schule. Auf gehts, id.

FE: - Wirklich prometedor, ciertamente.

KM: - Por cierto, Fried, has usado recientemente el Bad? El de esta Haus, digo.

FE: - Ehm,... Warum, exactamente?

KM: - Eleanor hat gefunden unas letras tras el espejo del Bad. Decían algo así wie... La teoría de Karl: Fe de rico da más Kapital. Alguna Idee al respecto?

FE: - Er,... primer o segundo volumen?


В ролях/Im weiteren Rollen: Karl Marx, Vladimir Ulianov, Iosif Dzhugashvili, Leon Bronstein, Friedrich Engels.

22 de junio de 2012

Брестская крепость.03.15

Otro verano, un nuevo verano, y su madrugada, su nueva madrugada. El último tren camino del oeste, y se acabó, y todo comienza. Junto al Bug, sobre su puente, ... llegó la hora.

Sabes lo que es el hambre?, te equivocas, no sabes nada. Sabes lo que es el frío?, te equivocas, no sabes nada. Sabes lo que es el sufrimiento, el dolor, la muerte?, te equivocas, no sabes nada. Sabes lo que es la guerra?, te equivocas, no sabes nada, absolutamente nada. No, no lo sabes, lo crees, lo piensas, lo imaginas, lo dices, lo explicas, pero no, no sabes nada, aún no sabes nada, no lo has visto, no lo has vivido, no lo has padecido... pero ellos sí.

Sabes qué hizo el último hombre de la primera batalla al comienzo de la guerra? Lo sabes?, no, no lo sabes, no sabes nada, absolutamente nada.

Я умираю, но не сдаюсь. Прощай, Родина. 20/VII-41. Lo ves?, lo entiendes?. Lo ves, no sabes nada, absolutamente nada.

6 de junio de 2012

War Es Krieg?


Sí, lo fue. Fue la guerra, fue un largo infierno de seis años, un día tras otro. Tal vez un infierno de cuatro décadas sin saberlo, fue la última guerra antes de la siguiente, como siempre, fue la segunda después de la primera, de qué primera?

Sólo una guerra tras otra guerra, un dos tras un uno, un número tras otro, mil cañones, diez mil tanques, cien mil aviones, un millón de soldados, diez millones de muertos, de escombros, de ruinas, de bombas, de fusiles, de subfiles, de balas, de hormigón, de acero, de toneladas de acero, de tumbas, de alambradas, números de todas las cosas, de cuerpos tumbados en las playas, de la arena entre las uñas, del agua salada empapando el uniforme, del vientre reventado y sus restos fuera, de miembros impares, de piernas sin manos, de mangas sin brazos, de la sed en los labios, del miedo a la muerte que retiene aún el alma entre los dientes, de lo poco que falta para morir, de la bala que arde a la espalda, de las piernas temblando antes del instante decisivo, de las náuseas por no recibir la primera bala, del silbido que rebota junto a la cara, de metralla en el cielo antes de tomar tierra atados a hilos de marioneta de tela blanca, de todas esas cosas que faltan, de todos esos restos que descansan en las costas de Francia, en los bosques de Bélgica, en las montañas de Italia, en las estepas de Rusia, en los trigales de Ucrania, en las nieves de Finlandia, en las aguas del Báltico, en las cenizas de Japón, en las flores de la Provenza, en las arenas de Libya, en las ruinas de Berlín, en los guettos de Polonia, en las orillas del Danubio, en las norias de Viena, en las horas de cada día mientras el olor de la pólvora ennegrece las entrañas.

Se acabó el gran día, se acabó la guerra, tumbado en la arena, caído en la playa, mecido por la marea, en silencio con el rumor de la espuma, otro conocerá el día de la victoria, otro sabrá del regreso a casa, otro probará los labios que me despidieron, otro seguirá en pie y contará la historia, ahora se acabó la hora.

Fue la guerra, lo fue. Sí, lo fue, fue todo eso y mucho más, fue sin duda algo peor.

2 192 días perdidos para siempre en los mohosos y polvorientos libros de historia.

25 de mayo de 2012

FlügelLosBoten


Ya no necesito nada, ya no tengo hambre, ya no tengo miedo, ya no tengo ganas, ya no tengo nada.

Frente al Pireo, ya no viven, ni vivirán jamás, ni Homero, ni Ulises, ni Aquiles, ni ninguno de los dioses del Olimpo.

Los ángeles sin alas no volarán jamás, más si saltas él enviará a los suyos para recogerte y evitar que te hagas daño, ... como siempre, has faltado a tu palabra.

Antonis Perris y su madre. Dimitris Christoulas.

I Elláda íne o tafós.


24 de mayo de 2012

Creo en lo visible e invisible...


Creemos en esa mitad de la humanidad que en realidad forma tres cuartos de la genética universal, creemos en esa humanidad que se vuelve invisible con los años, bajo el empuje del cerebro reptiliano que sobrevive bajo cualquier mamífero humano, creemos en esa parte de la humanidad de la que sabemos a ciencia cierta que procedemos porque un día fuimos parte de su carne, demostrando que no fue de una costilla de la que nacimos, creemos en lo visible de la infancia y la juventud, pero también en la invisiblidad de los años de la madurez y la vejez, creemos en esa invisible manera de adaptarse siempre a todo y afrontar los problemas con la palabra y la paciencia antes que con la ira o la violencia, creemos pues en la humanidad invisible en que para nuestra vergüenza convertimos a las mujeres en cuanto la naturaleza reptiliana de nuestros deseos nos exige que las ignoremos, creemos pues en ellas que no son de cristal transparente, sino de carne y hueso, y reclamamos el esfuerzo de recordar que por encima de ese cerebro de reptil que nos incita a seguir respirando nos queda el cerebro que como mamíferos hemos heredado para convertirnos en seres emocionalmente racionales.

21 de mayo de 2012

Die.Abenteuer.Karls.und.Friedrichs.Zahl.Fünf

Ende

KM: - A ver entonces como queda, Fried, lee, bitte.

FE: - Los proletarios no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo que ganar. ¡Proletarios del mundo, uníos!

KM: - Hum, vale, vale.

FE: - Aber,…

KM: - Aber, was, Fried?

FE: - Es que, eso de no tienen nada que perder pues…

KM:- Está bien, oder? … sus cadenas.

FE: - Hum, y sus coches.

KM: - Bueno, está bien, añade,… no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas y sus coches.

FE: - Y sus casas.

KM:- Bueno, está bien,… no tienen nada que perder en ella más que sus cadenas, sus coches y sus casas.

FE: - Y sus chalets en la playa.

KM: - Vale,… sus cadenas, sus coches, sus casas y sus chalets en la playa.

FE: - Y…

KM: - Y qué? Was ist jetzt los?

FE: - Pues, sus móviles, sus portátiles, sus ipads, sus iphones, sus mp3, sus ordenadores, sus…

KM:- Vale, vale… sus cadenas, sus coches, sus casas, sus chalets en la playa, sus móviles, sus portátiles, sus ipads, sus iphones, sus mp3, sus  ordenadores, y sus cojones. A ver ahora… Los protelarios no tienen nada que perder en ella más que todas sus cosas. Tienen en cambio, un mundo que ganar. ¡Pequeños burgueses del mundo uníos! Así mejor, así mejor?

FE: - Tssshhhhhh…

KM: - Gott, esto del socialismo, no es nada fácil, nada fácil. Al final acabaremos en la cárcel.


В ролях/Im weiteren Rollen: Karl Marx, Friedrich Engels.


9 de mayo de 2012

weißesBettuch

Flotan al viento las blancas sábanas, una en cada hueco, una en cada ventana, cientos en cada casa, lo último que queda, lo último que falta, la última bandera de quien con luchar ya no sueña, y sólo espera la compasión, la piedad a cambio de una rendición, de la total capitulación.

Hubo un tiempo en que el rojo, el blanco y el negro cubrieron como lienzos los viejos ladrillos, las piedras horadadas. Los orificios de bala, hoy quedaron bajo el blanco de la ropa de cama. Luego vendrá la venganza, el odio, la rabia, el dolor, y las lágrimas, la ciudad pagará la ofensa, toda la tierra alemana, y entonces en su destino, olvidará los pecados cometidos, las risas en los balcones de los desfiles bajo las flores, olvidarán los gloriosos uniformes, los gritos, los aplausos, las botas de clavos, olvidarán los coches negros de azabache brillante, olvidarán los blindados, los cañones, los aviones, los bombardeos de las viejas ciudades, olvidarán los campos, las sogas de alambre, las duchas del gas asfixiante, las alambradas, las fosas, todo eso que nunca vieron, eso que nunca supieron.

Olvidarán a los vecinos que por la mañana saludaron, y por la noche se desvanecieron, olvidarán la noche, olvidarán la niebla, olvidarán los nombres convertidos en números, en la palma de la mano, en la piel del detenido, olvidarán los primeros años cuando mirando al cielo del elegido olvidaron mirar el rostro sobre la tierra, de sus hermanos, de sus vecinos, de sus amigos, olvidarán todo cuanto vieron y sólo pensarán en el rostro sudoroso del enemigo sobre su cuerpo vencido, y olvidarán el dolor ajeno, ese que nunca causamos, ese que nunca creamos, para recordar sólo el que nos han inflingido.

Y quedarán sólo los vivos, mientras se llena la tierra como después de cada guerra, de todos nuestros olvidos, el olvido de los culpables, de los muertos, de los caídos, de los amigos, de los enemigos, el olvido de todos los falsos y absurdos motivos, el olvido de los sufrimientos, del hambre, de la peste, de la muerte, de la guerra, de los cuatro caballos y sus jinetes callados, pero en los días de mayo sobre el dintel berlinés entre las pezuñas de piedra se alza un hombre y su bandera, por el camino, millones los muertos, millones los heridos, millones de héroes, de heroínas, de viejos amigos, tumbados y caídos.

Hoy, empieza y termina, de cada uno de mis días, el eterno recuerdo de todas las cosas que siempre olvido, quizás esta primavera las grullas encuentren el camino a casa.

Am 8.Mai um 23 Uhr schweigen die Waffen...

7 de mayo de 2012

Con flores amaría

Se puede creer en rostros de madera, en manos de cera, en túnicas de tela y pelucas de fino pelo, incluso puede uno creer en doce estrellas brillantes que formen una corona, antes que una galaxia, o una constelación, pero a principios de mayo me gusta contemplar el color de los campos y los árboles que cubren de flores las mañanas y las tardes, quizás, porque los pétalos de las rosas me recuerdan el primer día que abrí los ojos y pude ver al fin; me recuerdan todo eso que vi que tenía nombre de mujer, el aroma del jazmín, me recuerda el sueño tranquilo entre unos brazos, que anticipaban el roce de una mano sobre mi pelo lacio, ese pelo que ya no tengo, el perfume de la dalia, me recuerda el modo en que tenía que alzar la mirada para ver en el extremo de mi brazo la mano que me asía con fuerza y suavidad, al final de la que caminaba un rostro lejano como un mundo y al que ahora veo desde lo alto bajo unos cabellos canos, el olor de los claveles, me recuerda los días de columpios que con cada falso vuelo mostraban el rostro preocupado que desde el fondo de los ojos me decía no tan alto, no tan alto, la esencia de los tulipanes, me devuelve los días de la ropa limpia que ahora soy yo quien lavo, de la comida servida caliente sobre un plato que ahora sazono, de la ropa cosida con precisión y que ahora zurzo y remiendo, me recuerdan el olor a lejía en unas manos que hoy tiene la piel moteada y desgastada por el tiempo, con la fragancia de las mimosas que cuelgan de sus ramas, recuerdo que hoy el tiempo ha pasado y en realidad no he hecho nada que merezca esa mirada que aún me mira y esos labios que dormido aún me desean buenas noches a pesar de todo lo que he sido.

Con todas las flores, con cualquier flor, con flores de mis días amaría cada uno de los días de tu vida que malgastaste en mí y en mis manías, con flores amaría eternamente la x que existe y me falta en mi genética existencia.


25 de abril de 2012

E depois do adeus... Grândola, vila morena.

Que se escuchó de madrugada, a los 20 minutos pasada, la rima de la tonada, la canción que comenzando, con los pasos del desfile, en la voz de Aveiro, despertó a los soldados, a esos capitanes cansados, hartos de matar, de ver morir, hartos de morir en las tierras que avistaron los viejos navegantes al mando de don Enrique.

Que por las calles de Lisboa, el desfile de hombres se detiene al color rojo de los semáforos, a la estrechez de las calles, al desconcierto de soldados que miran mapas y callejeros, buscando nombres citados en placas de letras repletas, pegadas sobre paredes blancas.


Que al llegar la media tarde, con claveles en boca de fusiles armados, las calles se llenan de gente, gente que envuelve a las tropas, que brotan con su color oliva en caminos y plazas, y al llegar la noche, no se mata ni se muere, no se ejecuta a los tiranos, que morirán tranquilos tumbados en sus camas de suaves colchones, que ese día sólo muere la dictadura lejana de casi cincuenta años, solos mueren los muros, las rejas y las cadenas, cubiertos de claveles rojos.


Que largos se hicieron los días de aquellos dos años, desde la primera nota de un diez de mayo hasta el último silencio de un abril encarnado, que eternas las horas de aquella última madrugada.


25.abril.Sempre.


14 de abril de 2012

Daltónico

Al caminar entre las flores, ya no veo los colores, no contemplo bajo la tierra, los huesos de mis mayores, sólo contemplo con calma, el sol, el viento y la nada, el rojo, el amarillo y el malva, todos ellos marchitos después de aquel lejano día de alba. 

Veo los días que pasan, que dejan detrás los años, los días, los olvidos, los cuerpos caídos y los restos tumbados. Veo en todo eso, que me hago viejo como la sombra que sobre la tierra deja de mí el recuerdo de los abriles que van pasando. Olvido con frecuencia los lugares que en la infancia llenaron de huesos los huecos que la tierra dejaba, se allanaron los caminos, los senderos, los montes, los espacios vacíos en los camposantos sin nombres grabados sobre el polvo de la tierra. 

Pasan los años, y con ellos crece mi olvido, crece en los que van partiendo al encuentro de lo perdido, en los que vamos quedando sin saber el nombre de nuestro rostro cansado y hundido. 

Pero por más que crean, que digan, que redigan, que manden callar, que quieran olvidar, durante días y noches, cada instante que al caminar me cruce con la tierra removida que devoró la carne que envolvía al hueso, repetiré el nombre que de todos ellos aún recuerdo, de todos los que murieron cuerdos, en mitad de los locos, entre los aullidos de los falsos lobos. 

81º 14’ 04’’ N.

8 de marzo de 2012

Ombría

Cuando al marzear el año, hay quien cree que llegará pronto la primavera, es mejor recordar a esos que lo ven todo claro que solo ven la mitad de lo que tienen delante de sus narices, a esos boreales que creen que marzo siempre trae una primavera y nunca un otoño, a esos que creen que los que están de pie caminan hacia el norte y nunca hacia el sur, a esos debemos traerles hoy a la memoria que esa mitad que ven es sólo la mitad que existe, pues no importa quién hayas sido, simplemente el primer beso, el primer abrazo, el primer latido, el primer aliento que habrás recibido en tu vida vino de lo más profundo del cuerpo de una mujer, su corazón y su mente, esa parte de su existencia que omitimos a nuestro antojo.

El primer grito de 1917 no fueron los soldados, ni los obreros, no fueron los bolcheviques, ni los burgueses alemanes reconvertidos en profetas de la revolución entre libros carcomidos de biblioteca, no fueron los marinos de la flota del Báltico, no fue la fortaleza de Kronstadt, no fueron los hombres, ni los soviets, fueron las madres cansadas de no ver más que hambre en el rostro de sus hijos, hartas de parirlos para convertirse en carne de batalla, devuelta a casa en pedazos o cajas de madera sin terminar, hastiadas de no ser escuchadas ni por aquellos que decían y prometieron amarlas en la salud y en la enfermedad, aburridas de tener que esperar a que llegara el momento oportuno, de tener que callar porque sí, de obeceder día y noche, fueron ellas y no ellos las que se levantaron primero, porque sólo la vida puede parar la muerte, aunque sea con las manos heladas por el Neva, aunque sea bajo el frío de la nieve de febrero en las calles de Petrogrado.

Si después de millones de años bajo esa estrella a la que llamas sol, aún crees que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, es hora de que descubras que lo único que sigue a un hombre grande o pequeño son su sombra y sus pasos, si buscas a esas mujeres a las que nunca has creído grandes puede que no las encuentres porque ya habrán pasado y ni las habrás mirado, puede que se hayan cruzado contigo y la sombra sólo esté ante tus ojos no a tu espalda.

A esas tres mujeres a las que el tiempo ocultó bajo el nombre de un hombre para todos los tiempos, a esas tres mujeres a las que la ignorancia sólo cita en las páginas de la biografía de un hombre que explicó qué hacer frente al mundo, a esas tres mujeres cuyas ideas existían en ellas antes de que un hombre las gritara a voz en grito, a esas tres mujeres a las que la historia convirtió en la sombra de un hombre sin sombra, un hombre como cualquier otro, un hombre que fue la luz de febrero en oktubre, a esas tres mujeres que lo hicieron posible cada día, a esas tres mujeres que no hubieran necesitado su existencia para ser, pero sin las cuales él no hubiera sido, a ellas, porque estuvieron antes, durante y después de la revolución.

A Maria Alexandrovna, Nadezhda Konstantinovna, e Inessa, a la luz de tres amores de febrero en los primeros días de marzo.8.Marta.

23 de febrero de 2012

RotesArmeeTag. (RKKA).

Perdimos las banderas, perdimos los ideales, perdimos a los camaradas, a lo largo de los años, lo perdimos todo, perdimos la estrella roja, y callamos, ... ahora que todo es delito, que todo es pecado de nuevo. Sí, hubo errores, que sí que los hubo, grandes errores, errores mortales, errores funestos, hubo criminales, canallas, bárbaros, y salvajes, hubo balas, armas y metralla que dejaron muertos inocentes sin que cayeran en las batallas, pero también, sí, también hubo héroes sin alma, porque no necesitaban de un dios que les concediera tres milagros, les bastaban las manos, les bastaba el valor que a nosotros nos falta.

Valor para luchar hasta el final, hasta la muerte, saber que al caer no volverían a visitar la tierra amada, que no verían los ojos que añoraban y aún así combatir sin tregua porque en su sangre vibraba la única esperanza, la de soñar que un día al alba, el mundo entendiera que no hay diferencia entre los hombres por su raza, que no hay distingos, que nada nos separa que todo hombre que es justo y honrado, será siempre tu hermano, que hará por ti cuanto sea necesario, y eso hicieron los que vistieron el uniforme bajo la estrella encarnada.

Que sí, que sí, que ya lo sé, que lo tengo presente cada día que vuelvo la mirada, cada día que recuerdo sus nombres, que sí, que también sus botas pisaron el cuerpo y el alma de quien sólo se quejaba, que guardaron fronteras cubiertas de alambradas como hoy se guardan los muros que nos separan del hambre lejana, que sus manos no temblaron cuando fue preciso cumplir una orden dada aunque no fuera justa u honrada, pero de esos que tanto hablas, de esos que puedes encontrar en cualquier lugar, en cualquier hora, en cualquier instante de la historia, incluso antes de existir todo cuanto hoy te digo, durante siglos, de esos no es hoy el día, ni la memoria, sino que hoy es el momento de honrar a quien bajo las órdenes, bajo el mando, supo mantener lo poco de humano que llevamos dentro, lo poco de santos sin aureola que surge si llega el momento, hoy aunque fueran pocos, aunque fuera uno, mas no me permitas pensar que no hubo ninguno, por eso hoy hablo de aquellos que no dudaron en verter su sangre, no por voluntad, ni por capricho, ni por falso arrojo, sino por la obstinación de la realidad, de aquellos que no regresaron, de los que cerraron sus ojos, pensando que no se habían equivocado, de esos que no lo hicieron, de esos que también hubo, de esos es hoy el día.

20 de febrero de 2012

Sponde

Nunca tuve patria, ni tan siquiera al nacer tuve una.

Tuve padre y tuve madre, tuve de su piel, el color de mi piel, de sus ojos, el color de mis ojos, de su voz, el sonido de mi lengua, de sus manos, tuve las caricias, y de su mirada, tuve todos mis sueños hechos.

Pero no tuve patria alguna bajo mis pies, ni bajo la tierra donde piso el suelo. No tocaron mis dedos, el color de una nación en un mapa, ni vi en los cielos otra cosa que el sol y la luna como mis dueños, bajo miles de estrellas blancas, rojas, azules, verdes o malvas, bajo el negro y oscuro universo, enorme e inmenso.

No elegí el lugar, ni el día, ni la hora, no elegí el nombre, ni el futuro, ni mi pasado, cuando nací en un lugar que ni siquiera está señalado, no elegí nada de cuanto fui antes, no elegí sino el día de hoy.

Si al volver la mirada veo la orilla y mi espalda está mojada, querrá decir que aún sigo vivo y en pie, sobre la playa.

27 de enero de 2012

BlutArbeit.

Cuando digas que no eras comunista, que no eras socialista, que no eras homosexual, que no eras gitano, que no eras judío, que no eras eslavo, qué dirás luego?

Cuando digas que no eras viejo, que no eras hombre, que no eras joven, que no eras mujer, que no eras niño, qué dirás luego?

Cuando digas que no tenías piel, que no tenías carne bajo la piel, que no tenías huesos bajo la carne, que no tenías sangre bajo los huesos, qué dirás luego?

Cuando digas que no tenías ideas, que no tenías pensamientos, que no tenías deseos, que no tenías miedos, que no tenías amores, que no tenías enemigos, qué dirás luego?

Cuando después de ver tanto horror aún digas que tú no eras como ellos, qué serás entonces?. Qué seremos? Ceniza y viento, sólo eso seremos.

Todos se fueron yendo, se fueron desvaneciendo, y ahora también se van olvidando, porque sus nombres se van borrando, y sus rostros marchitando.

Pero, te aseguro, que incluso en el más horrible de los campos, bajo un traje raído y mugriento, aún demacrado, aún medio muerto, aún así, al llegar cada verano, un sólo rayo de sol bastaba para recordar que bajo aquel sufrimiento, aún seguía latiendo un corazón humano, y hoy, si quieres puedes sentir aquel latido lejano, ... sólo si quieres.

Hoy, en el día en que el Ejército Rojo atravesó las puertas de Auschwitz.