30 de septiembre de 2013

Die.Abenteuer.Karls.und.Friedrichs.Zahl.Acht

FE: - Komm, entremos a tomar unas gordas und descansar un rato.

KM: - No sé yo si éste es el mejor lugar.

FE: - Natürlich, hombre, adelante.

FH: - Ah, Gott, no puede ser. Karl, Karl, cuanto Zeit sin disfrutar de tu presencia, meines Karlchen.

FE: - Eh, sí, kleine Hertha, las Fabriken que me han tenido alejado, ya sabes, París, Bruselas, Londres, Manchester, Lieja,...

HO: - Tja! Herr Marx, dichosos los ojos, las chicas le echaban viel de menos, pero sehr viel. Su mesa... de siempre. Por aquí, Herren.

FE: - Sí, danke, Adolf, viejo truhán.

HO: - Y qué van a tomar, como de costumbre?. Und el caballero que le acompaña que desea?

KM: - Yo, un vaso de milch, danke también.

HO: - Milch?, De cabra, Mein Herr?

KM: - Sí, así está gut.

HO: - Marchando, dos de Champagne, una de ostras, y una milch de cabra, para Herr Marx y su nuevo amigo.

FE: - Oh, vamos, Karl, relájate y disfruta.

KM: - Wirklich, crees que esto servirá para emancipar a la Menschheit, Fried, tengo demasiado arbeit, además yo pensaba escribir un obra Kapital para el Proletariat.

FE: - Vamos, vamos, no tengas prisa hay mucho Zeit para eso. Además estaba pensando, Karl, qué te parecería montar un local como éste, entre los dos, qué tal el... ZweiMal Marx, que te parece, incluso podríamos aprovechar la imprenta ilegal para sacar una gazetta, con artículos nuestros, y litografías, alguna de las mädchen como la misma Hertha, tienen interés en ir a la universidad, Göttingen ni más ni menos, podríamos llamarla SpielJung o DachHaus,... eh, cómo lo ves?

KM: - La verdad no sé si esto tendrá mucho que ver con nuestra idea original.

FE: - Claro que sí hombre, hasta podríamos expandirnos, imagínate, Praga, Bucarest, Budapest, Belgrado, Sofía, Moscú, Pekín, o incluso La Habana, eh, el mayor logro de la clase obrera. Todos querrían ser como nosotros, campesinos, obreros, pequeños burgueses, burgueses, burgueses capitalistas, capitalistas, explotadores, todos, Karl, todos se unirían a nosotros y querrían venir al ZweiMal Marx, Karl, Alle querrían marxistas werden.

KM: - Tú crees?

HO: - Su milch de cabra, mein Herr.

FE: - Danke, Dolf. Karl, denkt an! Piénsalo, Alle marxistas, Karl, ALLE! Trinkt o se enfriará.


В ролях/Im weiteren Rollen: Karl Marx, Friedrich Engels, Fräulein Hertha, Herr Ober (Adolf).

26 de septiembre de 2013

LändErde

Puedes pedirme una bandera, y te diré que no me vale cualquiera, que la única que quiero es la bandera blanca, no la que se alza para declararse vencido, mostrarse derrotado o sentirse caído, sino para decir al mundo que bajo ella, vive, descansa y duerme, un ser dispuesto a existir en paz,  que la única que vale entre tantos colores que iluminan los cielos, es la bandera roja, la que me recuerda la sangre de todos los que me han precedido y ya han muerto, de todos los que han dejado su vida en el empeño para que hoy yo siga viviendo y no esté muerto, y la única que arriaré será la bandera negra, cuando de la faz de la tierra se muera el hambre negra que devora las entrañas de miles de seres humanos mientras otros se llenan las manos del pan que les sobra para darles un pedazo a sus perros o a los seres que creen esclavos, como verás ninguna de ellas tiene por tierra una patria trazada con tinta, miseria y sangre sobre el lienzo de un mapa, salvo la que cobija los restos de todos aquellos muertos, dormidos sobre la piel de este planeta.

11 de septiembre de 2013

Patio29

Bajo la tierra fresca del Patio29 se siembran los momentos de la historia, mientras el humo tiñe La Moneda, la rueda del Estadio Nacional gira con sus disparos de la fortuna. Sobre el hierro se pudren las horas y las letras marcan sobre una cruz herrumbrosa N.N.1973. Se llenó su vacío con tanta tierra, que ya no hubo lugar para nadie más. Podrás cambiar tu nombre y subir a los altares como campo 157 o 162, pero bajo tus pies queda pendiente darle el suyo a los que aún ignoras, entre indigentes, locos y desconocidos, reposan los restos de los desaparecidos.

Allí desemboca el sendero de Villa Grimaldi, bajo el mismo polvo en que terminan todos los caminos de nuestra historia sobre la tierra. Y aunque 40 años hacen difícil que mi pobre memoria recuerde los días, los minutos, y las horas, incluso los rostros entre las sombras, aún es capaz, sin embargo, de rememorar cada una de aquellas personas, esas que cada primavera rebrotan en las ramas de las largas alamedas.



Las hojas ya no son hojas
son llamas que trae el viento
y en el medio de esas hojas 
mi voz seguirá viviendo,
mi voz seguirá viviendo,
Rodrigo Rojas en llamas

tu voz seguirá viviendo

1988.Para seguir viviendo.Illapu (Texto: V. Tapia / Música: José Miguel Márquez)