12 de julio de 2013

UnserBlut

¿Quien es el responsable de la sangre de estos hermanos y hermanas? preguntas sin mirar, sólo para acallar la conciencia y completar el halo que sobre ti, cuando muerto, llenarán de milagros sin cuento, y que nunca será, ni uno sólo cierto,... y si a mí me preguntas, yo te respondo; yo soy responsable cuando no me importa, soy responsable cuando callo y me rindo, cuando me creo que hacen falta fronteras, que hacen falta patrias, que mi vida la marca el color de una bandera, o incluso el de mi piel, cuando construyo muros y murallas porque repito que la tierra tiene dueño, cuando estrecho la mano de los canallas que no cejan en su empeño de sembrar la tierra de alambradas, cuando llevo en mi bolsillo el pasaporte que marca a ley y cárcel mi origen y mi destino, yo que los veo cada día ante las puertas de los supermercados en los que lleno mi bolsa de la gula, mientras extienden la mano que aguarda que el maná del desierto al fin caiga, yo que he visto sus dedos marcados por el trabajo y el cansancio, que he visto sobre su piel las cicatrices de una vida triste y desafortunada, empapada en la sal del mar que nos separa, yo que los he visto todos y cada uno de los días desde que he nacido, soy el responsable cuando les miro con una sonrisa de oveja que bala para demostrar lo mucho que llora mi alma mientras vuelvo a mi puesto en mi primer mundo, ése que me gusta y me halaga, yo, cuando olvido que vienen buscando la gota de agua que cae de toda la riqueza que les es robada cada mañana. 


Sí, yo he visto todo eso y aunque no visto de blanco, porque no soy santo, sino humano, no me dirijo a los cielos esperando que una letanía mate el dolor y ponga fin a su agonía, sino que espero que algún día negándome a creer en lo que hoy es, llegue el fin de la injusta tiranía que por vileza se impone al mundo, no gesticulo con mi mano al cielo para bendecir el suelo, sino para poner en la suya lo que mi huraña existencia convierte en limosna, y bajo la mirada que no soporto cuando al entregar lo que me sobra con el gesto del avaro precavido oigo en su boca un gracias de quien no sabe que yo soy el responsable. Pero yo que lo sé, cada día me avergüenzo de lo que soy, con sólo abrir los ojos y ver, y mientras me pregunto qué hacer, sé que me podré equivocar, pero también que cualquier cosa servirá, salvo rezar, porque por mucho que alguien lo crea, el sol, el sol no es más que una diminuta estrella.

Para mirarte, Lampedusa, guardiana, usaré el reflejo de un escudo, porque hacerlo a los ojos, convertiría mi corazón en piedra.

2 de julio de 2013

Madiba

Amandla! Awethu!

Puedes ver la carne bajo la piel, o sólo su color
Puedes ver la sangre correr, o sólo creer que depende de quién es
Puedes ver un 4 6 6 del año 64 y entender, o sólo imaginar un reo y su celda
Puedes ver Robbeneiland y su prisión, o sólo un jardín repleto de pequeños montículos de piedra
Puedes ver 27 años perdidos, convertidos en un suspiro, o sólo una condena a un criminal
Puedes ver impreso Net Blankes y enmendar el error, o sólo leer unas letras sobre una placa de metal
Puedes ver la paciencia y comprensión de quien es el vencedor, o sólo ver el rencor
Cuántas cosas se pueden ver, y ni siquiera saberse ciego, ... 

Uhambe kakuhle, Madiba! Enkosi!