21 de septiembre de 2010

Von hier zu Immer.

Esos cascos prusianos de soldado sueco dicen mucho, esa ultraderecha con 20 diputados, esa vecina Noruega que quería pero no estaba muy convencida a causa de tener lapones en el norte que en realidad son finlandeses, por eso tenían sus dudas; pero al final si los suecos se quedan neutrales, aunque su corazoncito hablaba alto alemán, había que adaptarse a los años 40 y los primeros fueron los noruegos, germánicos ellos todos, hanseáticos de pura cepa, como reconoció su premio nobel ante dolfi, pero basta ver que riksdag es reichstag.

Uno se da cuenta de qué monótona es la vida y que en realidad yo apostaría a que el hombre era inmortal por naturaleza, pero al final cansado y aburrido bebió algún brebaje de esos como la poción que te hace infrahumano y aquí estamos: ver cómo en la facheuropa surgen por todas partes partidos que nada tendrían que envidiar a dolfi, a los que no se les ilegaliza ni por asomo a pesar de que sean incompatibles por definición con la democracia mientras que Fidel tiene que justificarse cada día porque no estén permitidos los partidos contrarios al socialismo, y que sí permite la existencia de partidos diferentes al partido comunista siempre que su ideario sea procomunista, con lo que no es que haya partido único, sino que hay pluripartidismo pero soviético.

Pues que pasen estas cosas a uno le recuerdan inevitablemente el comienzo de cada siglo y como dolfi y los suyos llegaron a sentarse en los mismos sitios, con lo que uno llega a la conclusión de que a diferencia de lo que algunos pretenden hacernos creer, el socialismo y el fascismo no tienen el mismo origen por mucho que al segundo lo fundase un gordinflón calvo de mentón prominente rebotado del primero, sino que al final uno descubre que son los votantes de ambos los que son los mismos, porque los segundos copiaron de los primeros las politicas sociales, otro de los hechos que nos quieren hacer creer como si se les hubiera ocurrido a ellos solos, lo que se dio cuenta Beni es que si apoyaba el capitalismo burgués tendría a los ricos de su parte y si repartía las migajas de lo que le daban entre los pobres quedándose parte los tendría también a estos, esa fue su revelación y lo que le hizo dar el gran salto del rojo al negro, si como socialista no ganó más que palos, por qué no llegar al poder con el dinero de los ricos, consiguiendo que los ricos lo acepten domando a los pobres. Esas son las claves del fascismo y en esas estamos una y otra vez, una y otra vez... a Pepote lo enterraron, pero quien dijo que Dolfi estaba muerto?