25 de octubre de 2010

Warum, oder?

A los camaradas que no perdonamos, a los que equivocados antes que nosotros erraron, a los que lucharon, a los que murieron, a todos los que mataron y también a los que matamos, a los que engañamos y aún ahora, ya lúcidos, traicionamos. Cada año, la mano del mago romano vestido de blanco, hace desaparecer ante nuestros ojos diez días del calendario, otros aún más sabios, repletos de cerveza o vodka, hacen desvanecerse países, o incluso estados.

Por qué, la revolución? Porque hay hombres, mujeres, sin pan ni trabajo, porque hay madres, padres que ven morir de hambre, sed y enfermedades a sus hijos sobre sus manos, porque la tierra es de quien la paga más que de quien la trabaja, porque el que trabaja calla, y aguanta, al precio que el capital manda, porque la cultura es un lujo solo apto para nobles y refinadas almas, y con la basura de las ondas hertzianas se alimenta al pobre que embobado de todo pasa, porque toda una vida de trabajo no da derecho a nada y una hora en un corro entrega una fortuna embolsada, porque las lenguas se enseñan según el buen orden y en su lugar de clase, las de estado para los listos, las de la tierra para los mismos animales de carga, aunque sus palabras de amor fluyan por las venas y por el alma, porque la fe nos salvará de la miseria, si se reza con la cabeza gacha, en lo profundo del templo bajo oropeles varios que cubren cuerpos de madera siempre sanos, todo en silencio sagrado al tintineo de las monedas que a las ánimas a buen puerto llevan, porque nada cambia si no se cambia, porque hacen falta hombres y mujeres de palabra, con la palabra a mano para enmendar lo errado y avanzar en lo acertado.

Libertad, para qué? Pide libertad para el amor quien a los demás prohibe por amarse entre dos que son espejos de cuerpos y también de almas, pide libertad para ser casto, quien niega separar el contacto con caucho o latex templado, porque para ellos siempre es pecado amar si no es por gracia de la semilla que brota una vez sembrada; pide libertad para la palabra quien prohibe a quien pide o reclama cosas que no le agradan; pide libertad para viajar quien levanta los muros de las mas altas fronteras para que nadie venga a la tierra que siempre llamó su casa, cuando lo quiera o no, al final de todo lo andado, se irá de ella tumbado, con la mirada hacia el alto; pide libertad para condenar quien a los suyos nunca condena y a los demás encierra según le venga el día o le suene la mañana; pide libertad de fe quien sólo en un dios cree, a una sola fe se aferra, y a quien no la comprende, reprende con leyes y normas que los dioses le revelan; pide libertad de acuerdo entre patrón y esclavo domado quien cree que el que dinero pone, todo arriesga y todo merece, mientras que quien el trabajo acaba, con agradecer favores bastante tiene; pide libertad para una patria sagrada, indivisible y cerrada quien no comprende que la tierra a nadie pertenece, solo al árbol que crece, al viento que lo mece, sí, al viento, y al agua que lo riega con persistente calma; pide libertad, en fin, quien para tintarla en índigo verde sólo la quiere, y añadir en el centro el rostro en filigrana, de un filósofo extraño, melenudo y sonriente, que con un hilo, una cometa, y una llave atada entró en la leyenda de la ciencia sagrada, para que una unidad eléctrica fuera nombrada, al calor de un rayo que tocó sus dedos como una señal de los cielos.

Mas nada cambia, pues en lo más profundo del capital todo es cambio de moneda, he ahí la más alta corrupción, la bendición del alquimista, todo es oro, nada es prenda, todo tiene su precio y no importa su valor, solo su paga, que si se paga, se vende, si se paga, se compra, pues aún cuando basura sea, si se paga, buena sea, y no importa si es producto o materia, si es cosa o persona, y tampoco importa su origen, pues todo en celulosa se prensa, todo en niquel se funde, todo en oro y plata con el rostro de perfil se acuña, al final llegará el día cuando el último trozo de tierra produzca el último bien de la nada, que alguien dirá al vacío, a cuánto este planeta desierto, bonito, bueno y barato, a quien quiera se lo vendo, hago precio a buen saldo!.

pd.25.oktyabr.1917

7 de octubre de 2010

1+9+39=7+10+49=9+11+89=3+11+90.Mathematik gegen unser eigenes Vergessen. Immer bereit.


No se puede olvidar un país que ya no está, no se puede enterrar, un lugar que ya no existe.

Se creó de la nada de un trozo de costilla desgajada, a pedazos lo partieron como antes ellos desmembraron los pueblos.

Así se hace la historia, de trozos de tierra, de girones de carne, de muros y alambradas, de chimeneas de humo blanco, de color óseo calcáreo.

Algunos creen que separaron a buenos de malos, pero de qué lado quedaron los canallas, de qué lado los que su pasado callaron, los que mintieron, los que fingieron, diciendo que nada supieron, que nada vieron, que nada oyeron, que si acaso sólo obedecieron.

De qué lado quedaron los que faltaron, los que poco a poco tras el incendio se fueron yendo, los que tuvieron que huir, los que de alambre colgaron, con sogas o cuerdas de piano, los que su cabeza cortaron a golpe de tajos de guillotina, por traidores falsos, que nunca fueron tales, pero que siempre fueron tantos, tantos héroes atormentados, gigantes asesinados. Dónde los que aire infecto sus pulmones llenaron, bajo la ducha seca y callada, también ellos eran hermanos.

De qué lado quedaron los nombres que luego borraron, donde están hoy los que antes que ellos lucharon, los que murieron peleando, protestando.

Dónde quedaron los que tanto animaron a saltar muros entonces, mientras hoy los hacen más altos para separar por colores, no de banderas sino en pieles tintados, dónde los que llenaron vagones, y ahora ven llenar aviones.

Dónde dejamos los ideales, los principios innegociables, las grandes palabras, las promesas celestiales de los demócratas reales, dónde duermen hoy las banderas en alto, del color de nuestra sangre innoble, por qué los hemos cambiado, ¿es que nada valían?, ¿es que estos nuestros de ahora son mejores?, o acaso vivimos tiempos peores, donde es fácil tapar ojos y oídos con el grueso de un billete de dulces olores.

Aún hoy al contemplar el pasado hay quien cree que ellos siempre libres fueron y que a sus hermanos liberaron, de las garras, del yugo, del martillo atroz, de la afilada hoz, pero con cuarenta años de retraso, después de haberlo intentado tiempo atrás, y morir, y matar, a millones masacrando.

No se puede olvidar, a ninguno de los nombres que a ambos lados del mismo muro miraron, a los que por los otros lloraron, a los que por un mundo mejor lucharon, porque nosotros mientras tanto, sólo hemos vivido, callando y mirando.

4 de octubre de 2010

Adín, dvá, trí.

Bipbipbip, a la de uno, bipbipbip a la de dos, bipbipbip a la de tres.

Tiembla el mundo, ya lo ves, ahora arriba, ahora abajo, ahora del revés.

Una estrella de plata, con cuatro, en cada lado, una pata, brilla y gira,

rota y sigue, una vuelta, dos y tres, porque al final caerá, pero mientras aún la puedes ver.

En la oscura luz del tiempo, amanece el día, en un nuevo cielo, en un nuevo mundo

redondo, brillante, un sol de acero forjado, un sol de rojo y dorado,

de la tierra al cielo, del ayer de octubre al mañana de noviembre.

Viejo amigo, compañero eterno, compañero nuevo, compañero viajero, ya te vas, ya nos dejas,

ya caes de nuevo a la tierra, poco brillan en lo alto las estrellas de los hombres,

pero ya nadie puede negarlo, de cuarenta años es tu regalo,

ahora calla el profeta que la palabra es tuya, vamos, habla.

... bipbipbip ... bipbipbip ... bipbipbip.

pd.4.oktyabr.1957.