22 de diciembre de 2006

Cuento de Navidad

En el viejo caserón, junto al río, habita una colonia de seres extraños, ojos pequeños, pelo gris y larga cola, hocico puntiagudo, bigotes, grandes orejas, y dientes afilados. En otros tiempos, la comida era abundante y la prosperidad de la aldea se dejaba sentir en los almacenes, donde los sacos se apilaban en grandes torres que llegaban hasta lo más alto del techo.

Nunca hubo necesidad de ir más allá a buscar alimento, pues entre las gruesas y bastas hiladuras entrejidas de los sacos, siempre había hueco para que se desprendiera ora un grano, ora una semilla, a veces era trigo, otras cebada, las menos, centeno. Raras veces durante el invierno era posible explorar nuevos sabores royendo algunos de los jugosos tubérculos que se amontonaban en el interior de sus cajas listas para salir al mercado, dulces de patata o remolacha saciaban la glotonería de aquellos rabudos habitantes del caserón.

Pero lo que en otro tiempo fue riqueza, con los años se volvió necesidad, y la aldea se fue quedando vacía, sus habitantes se marcharon, algunos murieron, otros se fueron más lejos, lo cierto es que con el paso de las estaciones, las remesas de provisiones fueron bajando, hasta que llegó un invierno y el viejo almacén quedó vacío y oscuro, podridas sus paredes, sus vigas y sus travesaños, un espacio vacío en el que el gélido frío se paseaba sin temor.

- ¿Qué vamos a hacer? - preguntaron las ratas a su rey - ¿Qué haremos ahora sin alimento? Moriremos de hambre y frío - aseveraron.

Durante varias jornadas, Úberkraft, meditó y sopesó varias posibilidades, pensó y pensó durante largos días, mientras algunos de sus vasallos morían ateridos. Hasta que un día, creyó hallar la solución, llamó a su consejero a parte, y lejos de todos en la oscuridad recóndita de un rincón, le dijo:

- Creo que he hallado la solución, pero no quisiera alarmar a los demás antes de ponerla en práctica, así que te contaré mi secreto al oído para que nadie pueda escucharnos - añadió acercando su imponente mole a su lado.

Después de unas horas, confirmada su teoría, Úberkraft llamó a sus congéneres con su chillido real. Se presentaron ante él, que les hablaba desde lo alto de uno de los destartalados embalajes del depósito, y les dijo:

- Escuchadme, bondadosos súbditos, ya no volveréis a pasar hambre, de ahora en adelante, nuestras necesidades estarán cubiertas, no importará ni el frío ni el calor, tendremos reservas de comida para siempre, adelante, comed hasta saciaros - dijo mientras con las garras de su pata alzaba la tela de uno de los sacos mostrando suculentos pedazos de carne, que las demás ratas devoraron hasta saciarse impelidos por el hambre.

Mientras se escuchaba el sonido de sus dientes al masticar aquel manjar, les dijo desde lo alto: - Ahora que ya somos civilizados... construyamos un Imperio.

7 de noviembre de 2006

BORS

Esta atardeciendo, hace frío, algunos dicen que no es noviembre, y tienen razón, sabemos que es Octubre, siempre ha sido así, por las calles silenciosas, en mitad de una tarde ya anochecida, las clases proletarias que apenas pueden alimentar a sus hijos, caminan bajo la nieve que cae hoy sobre Mockba al clamor de 'pan para nuestros hijos', mientras en el interior de los grandes salones, unos pocos se ríen y brindan con champán, bailando una pieza de esas que están de moda en los palacios de París, incluso en tiempos de guerra bajo el retumbar de la Gran Berta que exclama con exabruptos teutónicos, 'a Versalles como en el 70'.

Las damas muestran sus delicados hombros pálidos de rostros selénicos, no por el hambre sino por la vanidad, ocultando sus dientes bajo los abanicos de plumas de faisán o pavo real, al tiempo que mantienen en sus pequeños bolsos sus carnets de baile repletos de nombres de caballeros galantes, o baboseantes y orondos potestados de grandes mostachos. Al calor de los samovares, tras los cristales empañados por la bruma, los oficiales lucen sus uniformes blancos de generales y mariscales que no han ganado ninguna guerra desde hace mucho, probablemente desde Pedro el Grande o Alexander Nevskii, perdieron en Crimea, en Tsushima, en Port Arthur, en Tannenberg, pero aún se ríen porque creen que eso no importa, al fin y la cabo es sangre de mujik la que riega las tierras de los boyardos.

Pero la música se para, porque a través de los ventanales ven llegar una marea que ocupa toda la calzada, sus pasos arrastrados se hacen oír sobre las notas de los violines, el silencio de los salones de baile se vuelve preocupación cuando las voces del exterior se hacen más cercanas y los brillantes y tintineantes diamantes cristalinos de las lámparas de araña tiemblan a su paso, se sienten seguros porque la caballería cosaca ha ocupado posiciones al final de la prospektiva, y los oficiales han dado orden de desenvainar los sables que a pesar de la noche brillan bajo la luz gaseosa de los faroles.

La marcha se detiene, las banderolas que antes sacudía el viento con su rojo carmesí, caen sobre sus mástiles. De sus gargantas sólo exhala el vaho brumoso y tibio de sus entrañas, ya no hay gritos, sólo los bufidos de los caballos en la calle, el repicar de las guarniciones, y los cascos de sus pezuñas sobre el empedrado anuncian la batalla, el oficial al mando ordena avanzar, primero se oye un ligero trote, y algún relincho de protesta al sentir el bocado clavarse en sus belfos, poco a poco, los primeros se adelantan y pierden la línea con las crines flotando entre los diminutos copos blanquecinos, suaves y frágiles como un suspiro. El galope resuena entre los muros de las casas, mientras la masa aguanta firme el envite.

A través del cálido ambiente de los salones, los poderosos observan complacidos, y tomando la copa de licor aproximan el borde a sus labios para deleitarse con el espirituoso sabor sin apartar la mirada del espectáculo, sus sonrisas se agrandan cuando apenas los separa el paso de un trote, justo en el momento en que la carga se detiene, y los hocicos de las bestias calientan el rostro de los proletarios con una vaharada bajo la que se muestran los dientes grandes y gastados de las monturas, el oficial alza su sable sobre todos y blandiéndolo en el aire grita a un tiempo mientras su corcel, negro como el alma de un fantasma penitente, atraviesa de un salto la cristalera y sus herraduras arañan con estropicio el delicado parquet de arce sobre el que las parejas han dejado de bailar mientras de su garganta surge el grito de la victoria de un octubre que es noviembre:

Tabárixi, soviétski naród, za slávu!!.

Dentro de poco comenzará el amanecer de un sol rojo que se adivina a través de las estepa mientras los olmos blanquecinos dejan escapar entre sus ramas desnudas la niebla de la mañana. Esta vez no es el nombre de un buque, es la Aurora del este.

Belikaia Oktiabra Revolutsiyu Sotsialisticheski.Mockba.07.11.1917

4 de julio de 2006

Dicen


Dicen que los gobiernos quieren hacer cada vez vallas más altas para que los inmigrantes no pueden entrar en sus países, pero dicen también que ayer, varios de ellos intentaron saltar una tan alta, tan alta, que cuando llegaron al último peldaño se dieron cuenta de que podían tocar el cielo con sus manos y prefirieron quedarse allí, y ya nadie los vio bajar por el otro lado, ahora las escaleras permanecen vacías apoyadas en los muros, pero nadie las usa para saltar al otro lado, sólo para llegar a lo más alto.

Dicen que al final del camino, se vuelve al principio, así que a pesar de todo, al final, pero al final de todo, volveremos a encontrarnos en África,... junto al lago que los hombres blancos llaman lago Victoria.
La valla ya la han subido a 6 metros, si siguen saltando, la subirán a nueve, y así una y otra vez hasta el infinito, hasta que sean tan altas que lleguen al reino de los cielos de todos los dioses, como en la torre de Babel, me pregunto si también dios verá esto como un nuevo acto de vanidad y creará la confusión de lenguas de nuevo y derribará todas las murallas,... o esta vez se quedará calladito allí arriba.

19 de junio de 2006

Das Zukunft des Deutsches Volkes

Veo un documental sobre el Fuhrer, NEIN FÜÜÜÜÜÜhrer y llegué a varias conclusiones: que en realidad el partido fue el sueño de un grupo de camaradas de la Gran Guerra que no pudieron sobrevivir al trauma de perderla, que incapaces de aceptar la derrota, culparon a los comunistas que iniciaron las revueltas de finales de 1918 cuyas consecuencias fueron el fin de la contienda y la caída del emperador, culparon también a los judíos, a pesar de aquellos que lucharon codo con codo en ambos frentes, en todos los frentes, en su mente prusiana, sólo se podía ser alemán, no se podía ser otra cosa, ser comunista no era ser alemán, ser judío no era ser alemán, ser cristiano no era ser alemán, el partido era alemania, él era alemania, luego sólo los que le eran fieles y eran del partido eran alemanes fieles, así de simple, sólo esto basta para empezar una nueva guerra, la revancha de aquella que no olvidaron, el precio no importaba, el objetivo era lo importante, sus sacrificios, el sufrimiento del camino, ... eso, sobre eso poco se puede decir.

Hay en el 34 frases del discurso que con el tiempo resultan muy claras, "... estaremos contigo, siempre leales en los buenos y los malos tiempos ...", se supone que los malos quedaron atrás, cuales son esos nuevos malos tiempos de los que hablan, sólo ellos saben lo que preparan para el futuro, "... 55 autopistas se están construyendo en estos momentos ... ", la mayor red de comunicación de transporte militar se construye como si por ella sólo fueran a circulan volkswagen, pero ellos quieren poner una división en cualquier punto de la frontera alemana en menos de un día, "... dentro de poco todos los alemanes habrán pasado por el servicio nacional obligatorio de trabajo ... sois soldados" , verlos tomar la pala al hombro como un mauser es sentir un escalofrío, militarizar a toda la sociedad sin saltarse el Vertrag, el mayor ejército del mundo, toda una nación preparada para servir armas, levas y levas de soldados siempre dispuestos, pero ocultos bajo la máscara de los trabajadores, todo esto es el anticipo faltan cinco años, y ellos saben que empezar una guerra es sólo hacer un disparo, cruzar una frontera, ganarla es prepararse durante cinco años, poco a poco.

Veo en esas imágenes algo más espeluznante que una nación sometida, veo una nación sonriente, gozosa, veo a todos aquellos que ya no están que murieron en el frente del este, en las llanuras y en los acantilados de francia, veo a los que no estaban, a los que ya estaban en los läger, a los que se ocultan en sus casas temerosos, con sus bucles enrollados junto a sus orejas, y sus abrigos y sombreros negros, veo a otros sin saber que pronto tendrán que huir, veo la relación del amo y su siervo, igual que hoy, veo el mismo ardor que hoy se otorga a reyes, príncipes, presidentes, jugadores, cantantes, a seres normales a los que otros ven como señores y ellos agradecen ser lacayos.

Te veo a ti, Nürnberg, qué hermosa entonces, qué deliciosas salchichas, qué nombre tan triste.

Veo luego un documental sobre China, y comprendo el genio de Deng, comprendo como el pequeño timonel era más grande que el más grande timonel, dicen de él, "... coge del marxismo lo que le interesa...", y entonces comprendo, para ellos es siempre el todo o la nada, así es occidente, el papa y la iglesia es conocida en el mundo por vivir en la pobreza como dijo jesús, por amar al prójimo , homosexuales, judíos, ateos, como dijo jesús, las democracias rebosan libertad, justicia, y respecto, y abren sus fronteras a los que huyen del capitalismo africano o latinoamericano porque no aman la competetividad, y saben que lo importante no son los coches ni el dinero, en fin dicen esto de él, porque dijo lo siguiente " la historia es cíclica, y la historia es la lucha de clases, por eso debemos volver al capitalismo, aplicando el socialismo, con el objetivo final de alcanzar el comunismo ".

Dicen también de él a modo peyorativo y en un alarde de estupidez increíble, que recomendó a los gobiernos africanos no hacerse comunistas como si quisiese para otros lo que no quiere para su pueblo, pero en verdad dijo "... aseguraos antes de embarcaros en el comunismo que estáis preparados para ello, ..." y eso no significa lo mismo, antes de pensar en socializar piensa en cómo es tu economía, cómo piensas sostenerla, como alimentarás antes de prometer pan para todos, eso es diferente, por último le acusan de manipulador y demagogo, cuando no de arribista y aprovechado, algo que en occidente no conocemos gracias a la luz divina que emana de nuestos dioses, y lo dicen porque sus palabras fueron "... la bolsa y el mercado no son capitalistas, si se usan para llegar al socialismo, son socialistas, si se usan para llegar al capitalismo, son capitalistas ..." así era deng, así se permite una mente occidental juzgarlo, recordemos que en los test de inteligencia los asiáticos superan a los caucasianos, pero no seamos racistas, eso es cosa de occidentales.

Finalmente, como en cientos de documentales topo con una paradoja que no deja de asombrarme y que me deja mudo una y otra vez, "... se acabó eso de que todo el mundo tenga un cuenco de arroz, trabaje lo que trabaje, mucho , poco o nada, ese sistema no funciona ..." sigo sin entender algo que parece que nadie más puede ver, no es el sistema, son los que lo utilizan los que lo hacen inviable, los que no trabajan sabiendo que siempre tendrán un bocado, es eso lo que hace al sistema peor, debo ser chino, porque yo no lo entiendo.

post.scriptum:
Durante la ceremonia suena el ich hatte ... la canción germana de despedida a los camaradas muertos y recuerdan uno tras otro verdún, el somme, el sarre, tannenberg , mientras inclinan las banderas, eso sí que acojona, me sigue sorprendiendo como en todas partes, en todos los frentes, en todas las naciones o realidades nacionales, aquellos que han combatido juntos, acaben así,... imagino que ahora en junio algunos viejales se reunirán para recordar que una vez desfilaron juntos en el verano por los campos elíseos, se reirán de aquellos que lloraban con orgullo patriótico, beberán y al final paso a paso acabarán por llorar ellos también , quizás alguno no pueda evitar hacerlo al recordar todo el sufrimiento que ha causado, pero la mayoría pensarán que sólo lo hacen por los camaradas caídos, justos o injustos, civilizados o bárbaros.

25 de mayo de 2006

Natame

Esta noche he tenido una visión, el Gran Espíritu, quiso hablarme.

Primero surgió una niebla que lo cubría todo, incluso más allá de donde donde mis ojos habían visto las montañas, los ríos y los árboles. Oí un grito y un lamento, eché a andar tras él, gritando a quien pudiera oírme, pidiendo que respondiera, caminé y luego corrí, hasta que la tierra se terminó. Mis pasos se quedaron casi en el aire, mi cuerpo se balanceó en el extremo de la roca que caía a plomo sin que pudiera ver su final, sólo oía cómo bajo mis pies el acantilado retrocedía dejando caer grandes bloques que descendían como cuchillas.

Eché mis brazos hacia atrás y me alejé cuanto pude, pero en mi sueño, mis pasos eran torpes y lentos, y a cada instante perdía el equilibrio que frágilmente se sostenía bajo la punta de mis pies. Hasta que caían al fondo. Sólo grité una vez, que duró en mis oídos mientras la nube esponjosa y húmeda me engullía. Mi cuerpo resonó en mi interior con dolor al topar con el suelo, blando y mullido. Envolviéndome saltó en miles de pedazos, de minúsculos granos de arena terrosa y pegajosa. Me alcé y mi cuerpo estaba salpicado de aquellos molestos átomos rocosos, los sacudí con fuerza.

Una caballo negro surgió a mi derecha entre la bruma, su galope restallaba , su silueta se perdía en la distancia y a cada paso su cuerpo se alzaba con un brinco en su alocada carrera. Eché a correr tras él, corrí hasta perder el aliento, hasta que mis pies tropezaron y caí de nuevo sobre la arena, esta vez más húmeda. Mis manos estaban cubiertas por un líquido polvoriento y salado que resbalaba por mis brazos, siguiendo el rítmico rumor de las olas que mece el viento. El mismo que sopló con más fuerza y arrastró la niebla, dejando que el sol se abriera entre las nubes.

Ante mis ojos una playa repleta de cuerpos desnudos, macilentos, y pútridos completamente albinos e hinchados por el mar, pálidos como el marmol blanco. Todos muertos, hombres, mujeres y niños, y la voz del hombre blanco gritó desde su fortín de la playa: "Stop a la invasión, efecto llamada, esto es un coladero, sí tiene que ver, todos son criminales, todos ladrones, todos culpables, detened las avalanchas".

Esta noche no dormiré, no quiero tener visiones que muestren el presente, por eso he destruido la caja de luces y voces, que ha hecho el hombre blanco para convencerme de lo que son las cosas que no comprendo.


Prefiero seguir despierto, prefiero seguir ignorante, prefiero que no me hable.

24 de mayo de 2006

Extinta Jugoslavija


Era divertido beber Jugoslaverja, que gran país más peculiar, será irónico ver cómo sus gentes fueron incapaces de vivir en el suyo y pronto vivirán juntos en el nuestro, en nuestra europa, la nuestra no la de siempre, porque los suizos se resisten ahora y siempre al invasor, en su aldea fortificada en los alpes.

Ahora que montenegro vuelve a 1918 antes de integrarse en serbia uno se pregunta en que dirección recorrerá a partir de este instante el camino.

Es posible que después de casi noventa años, volvamos a tener los países que había en el 14, es una broma del destino que después de dos guerras mundiales, y no se sabe cuantas parciales, montenegro ya no sea serbia.

Cómo no puede sentir uno de vez en cuando la sensación de estar perdiendo el tiempo, pero aún peor, si montenegro se separa de serbia, para entrar en la unión europea, qué pasará cuando serbia también entre en el club de los ciento y la madre? Acaso no serán miembros del mismo estado federado o confederado?

Y si ahora se quejan de que el poder está en belgrado a unos cientos de quilómetros cómo es que desean llevarlo a miles de quilómetros, no será que lo que quieren cambiar es de moneda y no de país? Pues a la cola que hay lista de espera, y si cada vez entran más y crecen menos, quién va a pagar a los que lleguen los últimos. La nueva Unión Europea y la economía piramidal, entra y tráete a un par de amigos, y dinero es lo que sobra.

Mal futuro se presenta cuando la democracia se vende a trozos, y por barrios para vencer al enemigo, cuando no siempre el 55% es más de la mitad y por tanto la mayoría, ay, si todas las matemáticas se valoraran siempre diferente que gran hombre habría sido lobachetsky, aún más habría sido riemaniano.

Lo único que nos queda por recordar es que, ni en geografía ni en historia, los países no se crean ni se destruyen sólo se transforman porque nadie puede poner tierra sobre la mar.
Adiós Eslavia del sur, no te alarmes, pues el mundo es una partida de dominó, por mucho que barajes las fichas, al final siempre se unen en la partida. A veces basta derribar una para que todas las demás caigan.

Esto me ha dado sed.

14 de abril de 2006

El sueño eterno cumple 75 años

El 14 de abril, es decir, apenas mañana, se cumplen 75 años del nacimiento de una esperanza y un sueño para este país. Una esperanza que aun no está perdida, y un sueño que poco a poco, con muchísimo esfuerzo y sacrificios de millones de anónimos se ha ido consiguiendo.

Yo quería escribir algo sobre esto, quería escribirle una carta a una niña que mañana debería cumplir 75 años, pero que cuando apenas tenía 5 la empezaron a matar, y cuando tenía 8 la enterraron. Sin embargo, El Maestro me ha enviado una de sus joyas, así que en recuerdo de ese sueño, de esa esperanza y de una bandera tricolor en lo más alto del pueblo, comparto con vosotros sus palabras:

Puede que los errores existan, que uno se equivoque de colores, que unos sean rojos, amarillos o malvas, pero ¿pueden corregirse con las armas?. Si de cada dos una es un alma, que cree que se puede cambiar, si no se impone, sino que se restaura, porque es justo no olvidar, igual que no culpar porque no hay pecado en ser sino en no dejar ser.

De los viejos maestros fusilados, guardan recuerdo lo alumnos ya ancianos, la última lección, dijo otro antes que yo, es simiente en las cunetas, triste es que tarde 70 años en brotar, pero gozoso que no seque aunque la dejaran abandonada, olvidada para que el estío de plomo de cuatro décadas las agostara.

Se mata a quien se puede, culpable o inocente, por los errores de otros, por coronas o por águilas, por tronos o palabras, por sus colores, azules, rojos, amarillos, gualdas, malvas, o negros de sotana, se mata porque parece que hace falta porque no se puede vivir con quien no se ama, pero nadie pide amar, sino aceptar, aceptar que el espejo una mañana no muestra tu rostro sino el que tiempo aclara.

Setenta años pasan pronto, tendido cara al cielo en una zanja, tumbado boca abajo junto a una tapia, pero cuarenta pesan como una losa, que un pueblo arrastra. No es rencor, recordar, es equilibrio, el del fiel de una balanza, que una mujer ciega sostiene mientras empuña una espada.

Porque las tumbas piden nombres porque los huesos tienen almas.

Una calle abarrotada, una plaza desbordada, a mediodía ya no hay siervos, ni súbditos, ni esclavos, ni lacayos, tres colores, añil, amarillo, y rojo de la sangre que fue derramada por pensar que hoy no tiene por qué ser como mañana.

Gracias.

23 de febrero de 2006

Esos señores de verde y con bigote

Lo recuerdo como si fuera ayer: Como cada día, volvía del colegio a casa, andando despacio, entreteniéndome en cualquier cosa. Como cada día estaba deseando pasar por el trabajo de mi padre para estar con él un ratito antes de llegar definitivamente a casa con mi madre.

Estaba a punto de entrar a buscar a mi padre cuando vi como un compañero del trabajo entraba en el edificio a toda velocidad buscándole. Yo esbocé un fastidio, siempre que Juan buscaba a mi padre, no podía quedarme mucho tiempo porque tendría que atenderle a él.

Pero ese día noté algo especial en la mirada de Juan, solo más tarde descubrí lo que era: miedo.

'Los militares han entrado en el Congreso, lo acaba de decir la SER, ¿lo has oído?'

Hoy en día puede no creerse, pero en 1981 los niños de 10 años teníamos, si no todos, con seguridad muchos, lo que podría llamarse una incipiente conciencia política (tal vez porque habíamos vivido todo y visto todo, bien en televisión o algunas veces en directo (alguna vez contaré como fue mi primera manifestación, cuando con cinco años, y de la mano de mi tío, nos sorprendió una carga de unos 'señores con escopetas que disparaban humo').

El caso es que yo sabía perfectamente con 10 años qué era el Congreso, sabía que Suárez había dimitido, y sabía que se estaba debatiendo la investidura de Calvo-Sotelo como nuevo Presidente de la joven democracia española. Sin embargo, sabiendo todo eso, no pude asimilar de momento lo que quería decir eso de que 'los militares han entrado en el Congreso'.

El resto de la tarde y de la noche fue un cúmulo de contradicciones en mi infantil pero desde luego no pueril mente. Por un lado, era estupendo no tener que acostarme a las 9 y media como siempre: mis padres me dejaron levantado hasta muy tarde, tenían demasiado miedo, estaban demasiado excitados como para mandarme a la cama; además, las posibilidades de que al día siguiente no tuviera que ir al colegio aumentaban, (a mi el colegio me gustaba mucho, pero la posibilidad de un día de novillos oficiales de vez en cuando no me asqueaba en absoluto).

Por otro lado, no era tan pequeño como para no estar muy preocupado ante la reacción de mis padres. Nunca les había visto así, pegados a la radio (porque la televisión, hasta que salió el rey siguieron emitiendo '300 Millones'), con comentarios que, aunque muy disimulados porque nunca olvidaron que yo estaba delante, dejaban muy claro que algo muy gordo y muy malo estaba ocurriendo.

Cien veces vi las imágenes de un señor con bigote y con muy mala leche subiendo las escaleras de la tribuna de oradores con una pistola en la mano; como luego un montón de gente de verde empezó a disparar, y como todos los diputados se agachaban menos tres. Cien veces vi como un señor mayor y con dos de esos se enfrentaba a pecho descubierto con esos canallas y el señor del bigote, como la sabandija rastrera que era le agarraba por la espalda y le intentaba tirar al suelo, pero a Don Guti no le tira ni dios, mucho menos un fascista con pistola. Creo que por primera vez mi joven mente sintió que algo se revolvía dentro, si hay algo que recuerdo de aquel día, es eso, a tejero, sin mayúscula intencionadamente, agarrando por el cuello y por la espalda al Teniente General Gutiérrez Mellado, y a Suárez y a Carrillo sentados en sus bancos mientras todos los demás empezaban a asomar las cabezas para ver si se la volaban o no.

Aunque mis padres no me acostaron, al final el sueño me venció, aunque alguna vez me desperté, supongo que por los nervios y recuerdo que siempre se veía la luz en la habitación de mis padres, con el murmullo de la radio en marcha, una SANYO negra, preciosa.

Al día siguiente, mi padre salió a comprar el periódico, venían las fotografías de dos señores con bigote, la sabandija del día anterior, y una sabandija nueva que había sacado los tanques a Valencia. Sin embargo mi padre estaba mucho más tranquilo: 'en la calle no hay nada, ni policía, ni militares ni nadie, si estos h?s de p..a pensaban que iban a tomar todo el país se van a hartar de naranjas, el periódico dice que excepto Valencia y el congreso el resto de cuarteles no se han movido', el caso es que, la verdad es que todavía no me explico como, mis padres me enviaron al colegio, eso sí, me acompañó mi padre hasta la entrada, aunque ya hacía dos cursos que yo iba solito al cole.

En el colegio estábamos cuatro gatos, y nos pasamos el día haciendo trabajos manuales y jugando al fútbol, y por supuesto comentando la jugada. Todavía hoy me pasmo al recordar esas conversaciones de niños de 10 y 11 años en las que se oían comentarios como 'los militares y los guardiaciviles se han querido cargar la democracia', 'Juan Carlos ha demostrado ser todo un rey', 'el que ha demostrado que los tiene ha sido el señor ese mayor que estaba sentado al lado de Suárez' 'pues mi padre me ha dicho esta mañana que si hoy volvía y no estaban él ni mi madre, que me fuera con mi tía, porque se habrán largado a Francia y que no dijera nada a nadie y... MIERDA!' 'tranquilo, si el mío ha dicho también no se qué de que se tira al monte con lo que pille, pero que estos cabrones no le vuelven a joder' 'que no, que no va a pasar nada, si solo han tomado Valencia, hoy mismo acaba todo' y todos asentíamos a este comentario deseando que fuera cierto.

La verdad es que los profesores trataron de mantener la normalidad, y sabíamos que incluso a los de la segunda etapa (6º, 7º y 8º de EGB) les dieron clases específicas sobre lo que estaba pasando y lo que significaba. Mi colegio era oficialmente de curas, pero los profesores (entre los que no había ningún cura) eran casi todos 'progres'.

De vuelta a casa para comer, todo estaba mucho más calmado, vi en directo como salían un montón de diputados del congreso, pero lo que nunca se me olvidará fue como, otra vez en directo, los guardias civiles salían del congreso por la ventana; luego se hizo un chiste muy malo diciendo que todo había sido una campaña publicitaria de SEAT, porque los guardias entraron en el congreso en PANDA, eran unos 127 y salieron con RITMO... en fin, hubo todo tipo de chistes malos, pero era estupendo poder hacer bromas de esto.

Ya por la tarde no quedaban sabandijas ni en el congreso ni en Valencia, solo se oían en la radio felicitaciones mutuas, abrazos... Muchas veces se cuenta lo que pasó el día 23, pero se recuerda demasiado poco el día 24; pocas veces en mi vida he notado tanta emoción colectiva en la calle como aquel 24 de Febrero por la tarde, cuando estaba claro que esta vez no iban a destrozarnos de nuevo la democracia.

No he pretendido aquí contar todo lo qué pasó aquel 23 de Febrero de 1981, probablemente nunca se sepa del todo, solo quería contaros las impresiones de un niño de 10 años, que aprendió de golpe, nunca mejor dicho, en una sola noche lo que era el miedo, la rabia, la dignidad, la libertad y el amor a unos valores que ya nunca he abandonado.

25 años ya, pero aun así hay cosas que no entendí en los meses siguientes y sigo sin entender ahora. ¿Cómo es posible que los máximos responsables de ese atentado contra todos se paseen libremente por la calle? ¿Cómo es posible que la sabandija con bigote tenga libertad para seguir proclamando su odio, su miseria y su fascismo con total impunidad?

Hemos avanzado mucho, sin embargo, la semilla de esta gente sigue viva, y me temo que seguirá mucho tiempo, quizás para siempre, solo nos queda el deber de mantenernos firmes, como se mantuvieron Suárez, Gutiérrez Mellado y Carrillo y casi todos los diputados ese día, enemigos políticos pero hermanos a la hora de mantenerse firmes contra el fascismo en su expresión más patética: la pistola.

Termino con la frase de Santiago Carrillo pronunciada ayer en una conferencia que celebraba los 25 años del fracaso del golpe de estado, frente a los insultos de un grupo de fascistas de 'tierna' edad: 'Si el golpe de estado hubiera triunfado, ahora serían esas personas las que estuvieran aquí sentadas, pero estamos nosotros'.

Gracias, Libertad!