8 de marzo de 2013

Вера Всеволодовна Барановская





Frauen.Dieser.Welt

Por qué no cantar como la alegre infantería germana, que por los campos de Francia recogía flores y amapolas, o como la legión romana que sembrando trigo por toda la Galia, besaba en la frente a godos y godas, galos, y galas con galantería gala.

Ay, qué hermosas sonadas las de aquellos muchachos, de cascos emplumados o picos forrados y cortas faldas. Ay de este mundo donde hay mucho de nada, tal vez sea hora de hablar de nuestras malditas desgracias y también de  dar las gracias, esas tres gracias de Rubens, esas tres gracias con sus adorables curvas, ésas que plasmaron punto a punto sobre las hojas de papel milimetrado reflejando el curso de cada estrella. 

Esas tres gracias con sus medidas asombrosas, resultado de observar una y otra vez el fluir de los objetos celestes que brillaban en la noche, esas tres gracias con su paciencia de estatuas, a fuerza de calcular y calcular como máquinas perfectas lo que un ilustre caballero no realiza porque le aburre lo tedioso y lo eterno, si no es la fama y la gloria.

Esas tres gracias con su gentil silencio, para que un catedrático pueda escribir su nombre el primero ante sus entusiastas colegas todos ellos señores muy serios, esas tres gracias con su intensa mirada, de una vista cansada de arañar la tinta entre números, operadores y operandos bajo la oscura luz de candelas y quinqués tiznados. 

Esas tres gracias de nombre incierto, apenas una línea detrás del título con honores para un hombre con bigote y sombrero, así pues, aquí no encontrarás princesitas que alisan las crines sonrosadas de caballitos de juguete, quizás cuando eran niñas soñaron hacerlo, pero las que luego fueron, no vivieron encerradas en elevados torreones defendidos por fieros dragones, sino en la olvidada oscuridad y la trastienda de laboratorios y despachos donde los números y las matemáticas nos enseñaron a entender el universo.

A esas tres gracias que no eran tres sino cuatro, Williamina, Annie, Henrietta y Antonia. Harvard College Observatory 1913. Aquéllas que nos enseñan a distinguir unas estrellas de otras, y de entre todas, a vosotras.


8.марта.Международный.женский.день