Ya no necesito nada, ya no tengo hambre, ya no tengo miedo,
ya no tengo ganas, ya no tengo nada.
Frente al Pireo, ya no viven, ni vivirán jamás, ni Homero, ni Ulises, ni
Aquiles, ni ninguno de los dioses del Olimpo.
Los ángeles sin alas no volarán jamás, más si saltas él enviará a los suyos
para recogerte y evitar que te hagas daño, ... como siempre, has faltado a tu
palabra.
Antonis Perris y su madre. Dimitris Christoulas.
I Elláda íne o tafós.