1 de abril de 2009

En abril las flores se olvidaron de salir


Caudillo y desalmado.

Jurad, mi buen señor, aquí bajo esta sagrada cúpula.

Jurad, mi buen señor, aquí sobre estas sagradas líneas.
Jurad, mi buen señor, aquí sobre estas calladas piedras.

Jurad, mi buen señor, que no habéis conspirado.

Jurad, mi buen señor, que no habéis traicionado.
Jurad, mi buen señor, que no habéis matado ni torturado.
Jurad, mi buen señor, que no os habéis levantado en armas contra la libertad.
Jurad, mi buen señor, que no habéis encadenado a un pueblo por cuarenta años.
Jurad, mi buen señor, que no habéis destruido el futuro en tres años.
Jurad, mi buen señor, que desde el polvo africano no habéis volado para doblar al pobre y al desamparado.
Jurad, mi buen señor, que no habéis colmado cunetas y caminos de cadáveres olvidados.
Jurad, mi buen señor, que no entraréis bajo palio.
Jurad, mi buen señor, que no estáis equivocado.

Jurad, jurad tranquilo, mi buen señor... que de perjuros están llenos los cielos.
Descansad para siempre, descansad, bajo vuestra losa de granito, por los siglos de los siglos. Amén.