Y contaré un cuento sin ningún
lamento, y con menos talento, uniré las letras, quitaré los puntos, y quitaré
las comas, sortearé la uve que comienza en be, y los acentos trotaran sueltos,
me comeré aquellas que de tan calladas se hacen mudas, y empezará la historia
de un siglo de soledad, y un coronel sin correo, que llevará otro nombre para
parecer real, y sin más espera, comienza ahora un relato antiguo pero por un
mago escrito.
Ahora que los ladros perran
y que los cantos gallan ...