20 de octubre de 2015

лестница

Al pie de los escalones, ver en lo alto a los amos y pensar, aquél podría ser yo, y querer serlo para tener lo que tienen, pero no quererlo para convertirse en ellos,

y subir el primer escalón y temblar el pie que queda en el aire y no saber si con el siguiente se caerá o no,

y subir el segundo escalón y contar que ya son dos, y mirar hacia arriba sin saber donde se pisa ni a quién se pisa en cada subida,
notar cómo la nieve se funde sobre la alfombra roja que nunca llegaste a rozar antes y cómo queda la huella de una vieja bota que ha recorrido medio mundo de pie y el otro medio de rodillas,

y subir el tercero o el cuarto o el quinto, dejar de contar al llegar al sexto porque apenas queda nada para llegar al final, saber que cada paso pesa más y cansa menos,

y ahora que el último, hace el número doce de la esfera de un reloj que marca las horas de cada día, mientras suena la tercera campanada de la madrugada que hiela la piel de quien espera fuera,

qué harás ahora que has llegado al último peldaño de la escalera de octubre, qué harás, abrir las puertas del cielo... o no?


25.октября.1917.03:00.a.m.Зимний дворец в Санкт-Петербурге