29 de abril de 2015

Se han ido...

Nombre casi de modisto para un hombre modesto, y molesto, en absoluto, no me incomoda, antes bien me permite sentir cómoda la vida y tranquilo el sendero, escuchar el redoble del tambor que no calla, pelar la cebolla y sentir el agua salada de las lágrimas que la historia ha dejado grabadas en todas mis pasadas obras, mientras por mis venas abiertas fluye la sangre.

 

















Y ahora presumir de ser algo más que un don nadie como si los hubiera conocido, pero sin haber leído ni una línea de lo por ellos escrito, pensar que tengo tiempo para empezar a hacerlo, justo cuando ya no estáis, demasiado tarde para poder preguntar si en verdad os he entendido.

Eduardo und Günter, heute zusammen.