6 de noviembre de 2008

VieleFarbenMeineFarbe

¿De qué color tiene que ser un hombre para que sea un hombre? ¿De qué color tienen que ser sus ideas para que sean suyas? Hace tiempo que algunos tienen sueños de mil colores, pero tardan tanto en llegar, que a veces se vuelven grises y apagados. ¿De qué color tiene que ser tu hermano para que sea de tu misma sangre?


Allí donde mires, sólo un color lo inunda todo, el rojo de la sangre que nos une y nos salva, el azul del cielo que nos protege y nos guarda, el verde de mar infinito que nos limpia y nos calma, el amarillo de un sol que nos calienta y nos alumbra, el negro de la noche que nos arrulla y nos amansa.

Dicen que se hizo la historia, que dos más dos son cuatro, que dos veces cuatro, cuarenta y cuatro, y es cierto porque la historia ya se ha hecho, lo de ayer ya es pasado. Será que es nuevo porque es rico y americano, pero yo aún recuerdo, aún añoro, un corazón asesinado, aquél de Memphis tiroteado,... y uno aún más olvidado, aún más amado, un corazón africano, un corazón rojo, rojo ensangrentado,... porque Lumumba era mi hermano.