14 de abril de 2011

Abre Abril

Primavera de abril, primavera que en Julio muere, primavera que la tercera ser quiere.

Olvidan algunos, que de nada sirve el poder de una bala, que la sangre demarrada no cambia la voluntad ni doblega la conciencia, que sólo vale la palabra. Olvidan, que los muertos son muertos que ya no hablan, pero que con calma esperan, que en la tierra, en las tumbas, en las cunetas, en los prados, en el viento o en las flores, sólo quedan los huesos porque no se entierran las almas. Olvidan algunos, que nada cambia si se camina de espaldas, que no se avanza si no mira adelante, que sólo los errores que se comprenden se evitan, sólo los aciertos que se guardan permiten que crezca el mañana.

Olvidan todos, que los colores de las banderas no son nada, que no importa el tono ni la luz que de ellos emana, si no la mente, el valor, la razón que las sostiene o las acompaña, que con ellas se cubren los santos, los niños, los viejos, y también los canallas, que de colores está la luz plagada, y de millones se pueden pintar las mañanas.

Pero hoy es hoy, ni ayer, ni mañana, hoy es abril, de un año cualquiera que llegó y ya se marcha, mas durante un segundo volveré la mirada para contemplar el día que un pueblo creyó que se podía avanzar caminando, abrazado a la razón y la palabra, a la libertad y a la conciencia clara, a la certeza completa de que sea quien sea, yo soy como cualquiera.