18 de abril de 2013

Ingeniero.Jefe

A la sombra del coloso, el primero en ser capaz de mandar un zoo al espacio metido en una bola de metal. Capaz de rozar casi por completo una luna plateada en un espacio sideral, capaz de hacer que un hombre, pequeño, muy pequeño, pudiera contemplar por primera vez una esfera suspendida en un vacío infinito sosteniendo un inmenso mar azul en mitad de nuestra nada eterna. Un hombre encarcelado que perdió sus dientes y casi destruyó su vida, que regresó para vencer en una guerra casi perdida, y destinado luego a lanzar al espacio cualquier cosa que se tropezara en su camino y que quisiera volar. Que lejos el primer bip, que cerca el primer hombre que lo pudo lograr.

A la sombra de las llamaradas de mil cohetes en el desierto asfixiante e infernal, en mitad de Asia Central, un hombre escucha en silencio la voz de aquél que un día el mundo conocerá, mientras él se esconde y se calla, hasta el día en que alguien, tal vez alguien, lo vuelva a nombrar.

Сергей Павлович Королёв.1907.1966