4 de abril de 2013

Traum.MLK


Soñar hoy, aquí, ahora, soñar bajo la piel que me adorna, que me rodea. La piel con que me miran, con que me ven y me odian, la delgada y fina piel que me ata a la cadena de un esclavo unido a grilletes y clavos. Soñar que sentado en cualquier lugar elijo mi sitio como cualquier otro, soñar que bebo de la misma fuente porque de ella surge la misma agua, soñar que no seré un siervo ahora que no tengo amo, que pisaré bajo mis pies el polvoriento camino que he elegido en este perdido lugar de un universo extraño. Soñar que mi lugar no es África o Asia o América, o cualquier frontera triste y sola, sino el mundo o cualquier pequeña o gran patria.

Soñar que al sur se pone el sol y que es la hora, las 6 y un minuto de una tarde de primavera, soñar asomado a un balcón de un motel alejado de Alsacia y Lorena. Soñar que mi voz se calla, mientras el acero se une a mi carne en mi garganta, y al llegar las siete cerrar los ojos y soñar de nuevo, mi mundo nuevo. Soñar que aún hoy, igual que ayer... soñar que tengo un sueño...